El Aprendizaje Colaborativo
El aprendizaje colaborativo es "...un sistema de interacciones cuidadosamente diseñado que organiza e induce la influencia recíproca entre los integrantes de un equipo."(Johnson y Johnson, 1998). Se desarrolla a través de un proceso gradual en el que cada miembro y todos se sienten mutuamente comprometidos con el aprendizaje de los demás generando una interdependencia positiva que no implique competencia.
El Aprendizaje Colaborativo se adquiere a través del empleo de
métodos de trabajo grupal caracterizado por la interacción y el aporte
de todos en la construcción del conocimiento.
En el aprendizaje Colaborativo el trabajo grupal apunta a compartir
la autoridad, a aceptar la responsabilidad y el punto de vista del otro,
a construir consenso con los demás.
Para trabajar en colaboración es necesario compartir experiencias y
conocimientos y tener una clara meta grupal en la que la
retroalimentación es esencial para el éxito de la empresa. "Lo que debe
ser aprendido sólo puede conseguirse si el trabajo del grupo es
realizado en colaboración. Es el grupo el que decide cómo realizar la
tarea, qué procedimientos adoptar, cómo dividir el trabajo, las tareas a
realizar.(Gros, 2000).
Este conjunto de métodos de instrucción y de entrenamiento se apoyan
en la tecnología y en estrategias que permiten desarrollar en el alumno
habilidades personales y sociales, logrando que cada integrante del
grupo se sienta responsable no sólo de su aprendizaje, sino del de los
restantes miembros del grupo. (Lucero, Chiarani, Pianucci, 2003).
El docente, en cambio, tiene que diseñar cuidadosamente la propuesta,
definir los objetivos, los materiales de trabajo, dividir el tópico a
tratar en subtareas, oficiar de mediador cognitivo en cuanto a proponer
preguntas esenciales y subsidiarias que realmente apunten a la
construcción del conocimiento y no a la repetición de información
obtenida y, finalmente, monitorear el trabajo resolviendo cuestiones
puntuales individuales o grupales según sea el emergente. Muchas veces,
después de una práctica habitual de esta estrategia, el límite entre lo
que corresponde al alumno y lo que corresponde al docente se desdibuja y
es entonces cuando pueden ser los alumnos los que elijan los contenidos
y diseñen en gran parte la forma de encarar la investigación del grupo.
Como pedagogía, el aprendizaje colaborativo comprende el espectro
entero de las actividades de los grupos de estudiantes, que trabajan
juntos en clase y fuera de clase.
Como método puede ser muy formalmente estructurado, como en el
proceso que actualmente conocemos como aprendizaje cooperativo o simple e
informal como cuando los estudiantes discuten sus ideas entre ellos
buscando alguna respuesta consensual, para después compartirla con sus
colegas.
Sobre el tema, Crook (1998), expresa que el aprendizaje se genera a
partir de la combinación de una serie de principios como: la
articulación, el conflicto y la co-construcción.
El principio de la articulación, que nos interpela en relación a que
el valor educativo y cognitivo de esta estrategia de aprendizaje se
deriva de la necesidad que tiene el participante de organizar,
justificar y declarar sus propias ideas al resto de compañeros, y de la
necesidad de su interpretación, es decir traducción cognitiva, para que
sea comprendida por sus iguales.
El principio del conflicto, por el que se asume que los beneficios se
producen en el contexto de los desacuerdos y de sus refuerzos para
resolverlos, desacuerdos que serán de extraordinaria importancia para
estimular los movimientos discursivos de justificación y negociación.
El principio de co-construcción, que hace referencia a la
significación que tiene el hecho de compartir objetivos cognitivos
comunes y que el resultado alcanzado no sea la simple yuxtaposición de
información sino su elaboración, reformulación y construcción conjunta
entre los participantes.(Crook, 1998).
El aprendizaje colaborativo se basa en premisas fundamentales : una
de ellas consiste en llegar al consenso a través de la cooperación entre
los miembros del grupo.
Otra premisa esencial para el aprendizaje colaborativo es la voluntad
de hacer o actividad directa de cada miembro del grupo, lo cual es
fundamental porque el aprendizaje colaborativo se basa en la actividad
de cada uno de los miembros. Es, en primera instancia, aprendizaje
activo que se desarrolla en una colectividad no competitiva, en la cual
todos los miembros del grupo colaboran en la construcción del
conocimiento y contribuyen al aprendizaje de todos.
Los alumnos asumen roles desde múltiples perspectivas que representan
diferentes pensamientos, ideas o presaberes, y el conocimiento se
aprende en contextos reales para ser aplicado en situaciones cotidianas.
A partir de eso, el trabajo final del grupo colaborativo tendrá lugar
cuando se llegue a la recolección de un producto que requiera de la
aplicación efectiva de habilidades de pensamiento superior. Siempre se
apunta a que haya que tomar una decisión, a optar por una solución, a
crear una propuesta diferente de las que ya existen, aportando algo
nuevo.
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